2 jun 2009

Digamos las cosas como son

Estas frente a un nuevo fracaso. Una nueva ilusión que desapareció por un motivo, otra vez, poco claro.
Las excusas nunca terminan de ser convincentes, porque los hechos (que muchas veces son mas importantes que lo que se diga) no sostienen lo dicho con palabras.
Estas frente a un final. Si.. otra vez.
Cuando pensaste que habías superado una etapa difícil o habías escalado un escalón, un golpe te demuestra que todo lo que pensabas se cayó de a pedazos.
Y otra vez estas frente a esa incertidumbre, a esa bronca, a esas ganas de llorar y de maldecir y de cuestionarle a la vida porque las cosas son como son.
A su vez te cuestionas tu manera de actuar: "estuve bien, estuve mal? Que hubiera pasado si cambiaba...?"
Acá podría hacer otro cuestionamiento. Por segunda vez en pocos meses la situación se torna tan o mas difícil de entender que la anterior. Así que no se que tanto tiene que ver la mano de uno frente a palabras dichas por quien te acompañaba.
Inmadurez, a edad adulta (al menos cronológica)
Inmadurez, a edad mediana

Queda un ultimo round.
Pondrás las cartas sobre la mesa. Todas ellas. Vas a buscar revertir esta situación que de facto parece sin solución alguna. En el caso de ser definitivo, vas a descargar todos los cartuchos que tengas a mano. Bronca, si, mucha. En el caso de ser algo que de solución, pondrás lo mejor de vos para que no vuelva a suceder.. (en definitiva de esto se trata la vida: vivir y aprender)

Hasta ese ultimo round en el que buscaras que las cosas se digan como son.


Goodnite and Goodlife

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