23 nov 2010

I hope you're happy with yourself

Pasó lo que tenía que pasar. Y agradezco que así haya sido.
Todavía me pregunto "en qué me equivoqué", "porqué tardé tanto para darme cuenta que..." "como nunca antes se me había ocurrido..." entre otras tantas preguntas.
La respuesta tardó relativamente poco en aparecer y cuando lo hizo, no lo hizo con rencores, todo lo contrario, lo hizo con esa sonrisa picara que ya casi había olvidado.
Los brazos estuvieron más abiertos que nunca para una versión arrepentida de Mar. A medida que se sucedieron las charlas, los besos, los abrazos y los mates me dí cuenta que nunca tendría que haber dejado ciertas cosas. Entre esas cosas estaban ellos, los que nunca dejaron de estar pese a los distanciamientos.
Y es a ellos a quienes escribo; a los fieles de verdad que no saben de peleas, ni de distancias, ni de rencores, ni de cansancios. A esos que siempre me bancaron y estuvieron cuando otros (u otras que juraron estar) no estuvieron.
Las preguntas que tanto me perseguían se fueron respondiendo solas con el paso de los días: "en que me equivoqué... al dejar pasar tanto tiempo para que nos juntaramos?" "porqué tardé tanto para darme cuenta que... nunca los tendría que haber dejado?" "como nunca antes se me había ocurrido que... algo tan simple como juntarnos a fumar unos puchos, escuchar música y tomar mates son lo que más me alegra el alma..?"
Hoy me levanto y ya no pienso en lo que pasó; pienso en lo afortunado que soy de tener hermanos, un papá y una mamá y de tener amigos que a esta altura también son hermanos, que no comparten apellido pero que compartieron y van a compartir la vida conmigo.
Gracias a ustedes.
Los ama, Mar.






M.C

1 comentario:

Fran dijo...

Hace tanto que no hablamos Tincho jajajaja. Espero que andes bien, abrazo che!

Fran.