Recuerdo como si fuera ayer todo eso que pasó entre nosotros. Encuentros y desencuentros.
Yo de alguna manera estaba todavía medio golpeado por todo lo que había pasado con mi anterior historia y vos, parecías muy segura de lo que hacías. Tan segura que me lo creí.
Acostumbramos a cantar juntos, a hablar por horas de la vida y a comprarnos entre los dos historias de vida que parecían ser muy reales (digo parecían porque al menos las mías siempre lo fueron).
Al cabo de un tiempo la vida terminó demostrando que otra vez las cosas no siempre son lo que parecen; ya no eras la misma, eras distinta.
Si bien estabamos bien -valga la redundancia- ya no estabamos así. Había como mucha exitación de mi parte porque por fin podía levantar cabeza y lo estaba notando y vos por tu lado te estabas apagando. Vaya uno a saber por qué.
Te aseguro que esa va a ser una pregunta que siempre me voy a hacer.
-Fuiste vos? Porque capaz la atosigaste tanto que se aburrió o le agarró miedo.
-Creo no haber hecho nada, trato de dejarla ser, miro para otro lado cuando hace cosas que no me gustan. Si me estoy equivocando por favor, hacemelo saber.
Y así se sucedieron los dias, las horas y los minutos...
Hasta que, como tenía que pasar, el cuento llegó a su fin.
La excusa me sigue picando; admitamos que fue bastante mal pensada.
"Podrías haber dicho algo un poquito mas cercano a la realidad, no? Especialmente porque siempre te mostrás tan firme y con tantas convicciones que escucharte hablar de esta manera me parece tan irreal.. Como si no fueras vos la que me dice todo esto.
-Estas segura que no es una broma?"
(No te exagero si te digo que todavía estoy esperando la respuesta y, a juzgar por como van las cosas, esa respuesta la voy a esperar hasta siempre.)
"Nos llego la hora", nos dijimos, vos y yo ya no somos nada mas que una chica y un chico que viven su vida por separados, ¿felices o tristes? No lo sé. Esto ya no es un problema ni mío ni tuyo.
Recuerdo haber dicho
-Ojalá encuentres felicidad porque te aseguro que yo voy a hacer lo posible por encontrarla.
-Lamento decirte que no al último abrazo, pero realmente no puedo abrazar a alguien que me llenó de ilusiones y que en menos de lo que dura un pestaneo me sacó toda la alegría que me había dado. A parte no te olvides que gracias a vos había salido de un pozo muy profundo, uno del que pensé nunca iba a poder salir. Y con esto me demostras y me demuestro a mi mismo que karma o lo que sea que es esto, otra vez estoy en el fondo.
-Por último te deseo suerte en lo que hagas aunque no creo que la merezcas pero soy demasiado educado como para decirte otra cosa diferente a esa.
-Ah y, por favor, no me llames.
M
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