Soy un gran escuchador, pero un pésimo relatador. Peor vividor.
Creo que sé menos de lo que creo saber que sé- En el medio de eso, yo estoy convencido de que todo lo conozco y todo lo he vivido.
La vida, el destino o Ricardo Fort en sunga me enseñan a diario que 23 años y veintiún mil experiencias de vida NO SON NADA! Siempre quedan cosas para aprender y situaciones en las que aplicar el aprendizaje; yo tengo una pila de cosas grande como Morón -aunque es medio chiquito-, San Miguel, Tolosa y zonas aledañas, todas juntas para aprender. Multiplica eso x2 y tenés lo que me queda para aplicar lo aprendido.
Creo que no me detuve ni un solo segundo a pensar todo lo que sale de mis dedos. La boca la tengo tapada, la garganta la tengo atragantada y los pulmones los tengo llenos de hollín. Retomamos? Por favor.
Soy un autómata, lo dije? Sí, lo hice. Alrededor de twenty one veces en los últimos twenty one días.
Hoy incluso me pasó de ir camino a Capital en micro. Me subí al Plaza a las 17:36; recién a las 18:00 me dí cuenta que estaba viajando a Capital a buscar a mi vieja. Que pasó en ese tiempo de no vivir? Idealicé, algo que estoy haciendo demasiado con demasiada asiduidad. Y qué idealicé? Un mundo utópico en el que soy felíz. Una frenada en seco me bajó a la vida. Fué exactamente a las 18:00.
Alguna vez te preguntaste porqué dejo este espacio?
No, no es para poner mi nombre
Es porque en esas líneas mínimas, aprovecho
Para idealizar una frenada en seco
Mar
No, no es para poner mi nombre
Es porque en esas líneas mínimas, aprovecho
Para idealizar una frenada en seco
Mar
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